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6. Toma descansos para hacer ejercicios cortos
La Asociación Saco del Corazón recomienda el deporte diario para todos los pacientes hipertensos. Las formas seguras de deporte físico deben ser vigorosas, pero no demasiado impactantes para quienes son nuevos en el deporte. Por ejemplo, los paseos diarios de 30 minutos, las vueltas de baño o el aqua fitness, el yoga, el qui gongo, el ciclismo y las clases de aeróbic (por ejemplo, Chirigota) pueden ser una buena forma de perder el exceso de peso y, al mismo tiempo, aminorar la tensión arterial de forma segura.
Aunque es importante escuchar a tu cuerpo e ir a tu propio ritmo, el deporte físico diario fomentará un intercambio corazón-oxígeno más valioso, lo que supondrá un pequeño esfuerzo para tu corazón al sacar la mortandad. Por otra parte, a medida que se acostumbre al deporte diario, podrá aumentar la duración, la intensidad y la velocidad.
7. Consumo moderado de vino
¿Recuerdas lo que dijimos sobre las papas? Pues resulta que el consumo de vino (siempre que sea moderado) todavía puede tener existencias positivos en nuestra sanidad cardiovascular. Así lo afirma un estudio de revisión nuevo del Hospital Brigham y Mujeres de Boston, que descubrió que las mujeres con presión arterial suscripción que bebían cantidades moderadas (es afirmar, 5 onzas de caldo) reducían positivamente la presión arterial en un punto impasible en comparación con las pacientes que no bebían en completo.
Por supuesto, hay una fila muy fina entre copear poco y copear más de 1,5 onzas de jugo, 5 onzas de caldo o 12 onzas de cerveza en una sesión, para todos. Los investigadores están de acuerdo en que el consumo moderado de vino -que no supera las dos copas en el caso de los hombres y una en el de las mujeres- puede proteger el corazón y aminorar el peligro universal de padecer enfermedades cardíacas.
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